¿Conoces la inspiradora historia de dos comerciales que se presentan a una oferta de trabajo?

Una empresa de fabricación de calzado quiere expandir su negocio fuera de nuestras fronteras. Necesita a una persona que aun sin conocer la zona, pueda crear una estructura comercial que genere ventas y los consiguientes beneficios.

Se presentan dos candidatos. A ambos se les informa con detalle del trabajo a desempeñar, las condiciones económicas y el país donde se tendrían que ir a vivir. Se trata de un país subdesarrollado. La empresa quiere que quien vaya a abrir su primera delegación comercial fuera de España tenga una idea clara de lo que se va a encontrar y por eso invita a cada uno de los candidatos a visitar el país y en efecto, a los dos días organizan sendos viajes.

El candidato A llega al aeropuerto y es trasladado a la zona más comercial y elegante de la capital: una sucesión de inmuebles destartalados y una muchedumbre descalza. Lo que ve le quiebra el ánimo. Piensa: esta gente vive con tal miseria que no tienen ni para zapatos ¡no me vengo a trabajar aquí ni aunque me tripliquen el sueldo!

 El candidato B llega al aeropuerto a la semana siguiente y es trasladado a la zona más comercial y elegante de la capital: una sucesión de inmuebles destartalados y una muchedumbre descalza. Lo que ve le estimula el ánimo. Piensa: ¡miles de personas descalzas es una oportunidad de oro para venderles zapatos!


Moraleja: SIEMPRE HAY MUCHO POR HACER


Contratar mi charla titulada HABLANDO EN PLATA, por ejemplo. Cuyos objetivos no pueden ser menos, ni más claros ni más nobles:

1) Ampliar el vocabulario de la audiencia ipso facto.
2) Fomentar la curiosidad por nuestro idioma.
3) Pasarlo bien.